Startup

Valida antes de invertir

Cuantos de nosotros nos hemos encontrado en ese momento eureka, ese momento donde tenemos la percepción de haber encontrado una idea de negocio que revolucionará el mundo y nos hará ricos.

Lo primero que hacemos es inventar un nombre pegador, crear un logo, imprimir unas tarjetas de presentación, comprar un dominio y gastar en un negocio en el que no estamos seguros si existe alguien dispuesto a pagar por lo que hacemos.

En el mundo del emprendedor existen muchas filosofías y metodologías que nos dicen como deberíamos planificar nuestra entrada al mercado, como realizar un análisis financiero, como identificar canales de distribución, como conocer a nuestros posibles compradores y socios y muchas cosas cada vez más complicadas, tenemos jobs to be done, Lean Startup, design thinking, etc.

Según Luis Abraham Hernández Zamora en un post para entrepreneur.com dice “El 90% de todos estos nuevos modelos fracasan, antes de cumplir 2 años de vida”, con lo cual nos da una idea de que posiblemente nuestro negocio se encuentre en ese 90%, y según cbinsights.com en su artículo “The Top 20 Reasons Startups Fail” la principal razón del fracaso es que se diseña un producto que nadie quiere o por el cual nadie está dispuesto a pagar.

Cuando estamos pensando en nuestro negocio, nuestra cabeza se llena de sesgos, él más común de estos es el de confirmación, este tiene la tendencia a favorecer, buscar, interpretar, y recordar, la información que confirma las propias creencias o hipótesis, dando desproporcionadamente menos consideración a posibles alternativas y llenándonos de un falso optimismo.

No creo que ser optimistas y tratar de luchar por lo que creemos este mal, solo quiero ayudar a que todas esas personas de alma emprendedora tengan en cuenta la idea principal de este post “Valida antes de invertir” o “Valida antes de perder mucho dinero“.

Para poder realizar esto existe una definición que aunque no es de mis favoritas por él mal uso que se le da es el famoso “MVP” del inglés Minimum Viable Product o en español “PMV” Producto mínimo viable.

MVP

Como se puede ver en la imagen anterior, que tome prestada de agilismoeningenieriadesoftware.blogspot.com se puede notar el concepto de MVP más común y usado, que es el que aparece en la parte de superior, siendo que el verdadero desarrollo de este debería ser la secuencia de la parte inferior.

Debemos tener una cosa muy importante en la mente, para que un negocio sea viable, factible y deseable, debemos encontrar clientes que estén dispuestos a pagar el precio que definimos para nuestro producto o servicio y recordar que el precio es una cuestión de percepción, si un cliente encuentra mayor valor en tu producto o servicio del que está pagando, él pensara que el precio es bajo, aun cuando cueste algunos miles parecerá barato.

Pero bueno ya le di muchas vueltas a este tema, aterricemos en como arrancar sin tener que invertir mucho, este post no pretende ser una guía paso a paso de como validar, solo describiré algunas de las técnicas que yo he usado para poder lanzar algunos productos al mercado, retomando el MVP les describiré brevemente los diferentes tipos que existen.

Tipos de Producto Mínimo Viable

  • Test de humo: consiste en usar Adwords para llevar al cliente a una landing page en la que le informas de que el producto o servicio está en desarrollo y le invitas a que deje su email.
  • Powerpoint: consiste en crear un documento Powerpoint en el que se explique al cliente las características del producto: sus ventajas, requisitos, funciones, a quién va dirigido. Se suele utilizar como alternativa a crear una versión del producto excesivamente costosa.
  • Video: se explica de forma audiovisual las funciones de uso y de beneficio del producto. Al igual que el caso anterior, se utiliza cuando desarrollar un producto sea demasiado costoso.
  • Maqueta (mockup): suele ser un modelo a escala del producto final. Sé utilizada cuando se busca validar la usabilidad de la propuesta.
  • Prototipo: Es un versión individual y artesanal de lo que será más tarde el producto final. Se emplea cuando se necesita entender cómo usará el producto el cliente en un entorno de alta fidelidad.
  • Mago de Oz: se presenta una imagen o fachada de lo que será el producto final, sin que haya nada desarrollado detrás. En este caso el servicio de se presta a mano.

Recordemos que existen muchas herramientas de las que podemos hacer uso; podemos hacer que desde nuestra página se envíe un correo para comprar nuestro producto y con eso realizamos el primer contacto, con esto ya tenemos una forma de contactar al posible cliente, también podemos hacer que desde una muy simple app nos lleguen WhatsApp y ya tenemos un teléfono, que realicé pagos con Paypal, facturar con algún proveedor que nos regala los primeros 10 timbres, formulario de Google para solicitar datos de contacto y otras más.

Espero que este post les sea de utilidad y cualquier duda o comentario no duden en contactarme.

Saludos


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